Continúa la oscuridad y parece ser más densa.
En el aire divaga la muerte,
Divaga el dolor,
Divagan pesares.
Su voz se acalló,
Su fuego se apagó
Y con ello, un aguijón mortal en mi alma.
¡Cuánto daría por tener esos besos nuevamente!
En esta oscuridad y fatalidad, respirar es un sinsentido.
Oscuro el mundo, lleno de llantos,
Solo eso resuena en mis oídos.
Aquella silueta se desvanece a lo lejos,
Cercana a otra, que no estaba allí.
¡Qué odio!
Los cimientos de este mundo caerán.
Y aún, este doloroso aguijón en mi alma
... porque se ha ido tu negro vestido...
... porque te fuiste, ser Oscuro y dulce....
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