miércoles, 23 de febrero de 2011

AMARGO DESEO

Ha regresado a mi pecho esa presión que ahoga.
Pensé que se había ido lejos ya,
mas al volver a verte me he dado cuenta que no es así.
Mi corazón se presenta débil ante esta situación.
Esa sonrisa que se muestra de lejos
es la que ha hecho que en la ciudad los cimientos se muevan.
Hace temblar mi mundo porque lejos e inalcanzable estás.
Esos ojos con la luz de una estrella, que me miran con indiferencia
me hacen tratar de correr a un lugar donde me pueda esconder.
Deseo esconderme para así no tener que mirarte,
y al no mirarte no desearte más.
Pesar es el saber que no te tendré,
no me traigas ilusión, no me abrazes por compasión.
Desearía besar tus labios y decirte cuánto me has marcado.
Desearía abrazarte y en la noche junto a ti reposar.
Oir tu respirar cerca de mi pecho, sentir tus manos sobre mi rostro,
sentir tu calor en todo mi cuerpo.
¡Oh cómo me desvela este pensamiento!
Veo tu rostro que refleja inocencia,
tu figura, una silueta que me ha abarcado.
Qué me has hecho?
Mi mente se siente perdida y desconcertada por este sentimiento,
y la tristeza cubre mi ser.
Tu nombre es dulce sonido que me tranquiliza.
Deseara que vinieras a mí,
mas tan sólo pienso en que así he de perecer.
Pensando en ti y deseando no estar sin tu querer...