viernes, 1 de junio de 2012

MALDITA DEBILIDAD


Este pesar que me atormenta,
esta agonía que cada día me acompaña,
este sentimiento sin sentido,
cuánto deseara que se desvanezca!
Tendré mañana esta misma falsa ilusión?
El silencio de la noche, de la habitación pesan.
No hay más que su imagen en mi mente.
Desesperante se ha tornado esta obsesión.
No ha de calmarse hasta no beber y ser saciado
de su aroma, de su cuerpo, de su deseo.
Cuánta debilidad trae consigo tan despreciable sensación!
Humana sensación!
Cual vagabundo divaga mi razón,
cual sol en medio de la tormenta se ausenta.
Gris se torna el paisaje al solo pensarla
y al pensar que no parece posible tenerla.
Oh sentimiento tan reprochable!
De dónde provienes?
Escóndete, aléjate, regresa al oscuro lugar de donde has salido!
Corazón, de piedra vuélvete.
Los segundos son más aprovechables caminando tan solo con inteligencia,
con serenidad, sin ser debilitado por irrisorias sensaciones.
Aléjate de mí debilidad!
Desde alta montaña veré hacia el valle, donde los ilusos caminan.
Caminan y llevan consigo debilidad, corazones de cristal.
Su sonrisa oculta una gran verdad, un inmenso pesar.
Reiré al observar,
lo sé, luego lloraré.
Su rostro me atormenta, me estremece.
Frágil figura que atrae.
Una suave mano que me clava un puñal en medio del pecho.
Através de mi ventana veo las nubes llegar, la lluvia caer,
una flor de angustia brotar.
Ven sequía y haz que muera, que se marchite en el olvido.
En el olvido...
En el olvido...