En un giro del destino, un giro a mi favor
te he encontrado.
Por fin has oído mi clamor
y me has abrazado.
En medio de lágrimas y soledad
has llegado a mi corazón.
En plena tempestad
he escuchado tu dulce voz
Pienso en tu rostro y sonrío,
pienso en tu amor y se agita mi ser,
pienso en tus besos y de mi pasión se desborda el río,
pienso en tu abrazo y me siento desfallecer.
En medio de la noche y bajo la luna
he visto tu rostro iluminado.
Si esperanza no tenía ninguna,
al verte la he recuperado.
Caminaba yo cabizbajo
en medio de los gritos de la ciudad,
bajo la lluvia y descalzo,
bajo la penuria y bajo la tempestad.
A través de campos de flores muertas
y secos caminos
que no dan respuestas
a tantos tristes destinos.
En cabañas oscuras y frias reposaba,
donde el alimento siempre escaso es.
Tierras extrañas transitaba
hasta que un nuevo rumbo encontré
Hasta que vi tan bellos ojos
que inspiran ilusión.
Tan hermosos labios
que agitan la pasión
Deseo besarlos, deseo devorarlos.
Tan dulce cuerpo anhelo sentir cada vez más.
Tan dulces ojos deseo cada día comtemplarlos
y que a tu lado pueda ahora reposar.
La agonía ha disminuido,
el dolor se aleja
por esto que antes no había sentido
y que sin aliento me deja.
Roba mi corazón, roba mis sueños
Bebe en una copa de mi sangre, de mi ser.
Déjame ser tu dueño,
ámame que yo cada vez más te amaré
Al fin, al fin te encontré!
Deseo, deseo mañana no desfallecer!
