martes, 21 de octubre de 2014

MI MUNDO SE MOVIÓ


Hay un esplendor que ilumina el camino,
una luz que abre mis ojos, abre mi corazón.
Una sonrisa que ha cambiado mi gris destino,
que ha encendido una pasión.

Cuando ríos en el valle no encontré,
sino que muerte donde antes había vida,
cabizbajo y desolado caminé,
tratando de buscar de este mundo una salida

Los cimientos de mi ciudad se movieron,
las tinieblas se empezaron a desvanecer
cuando mis labios sintieron
el toque de tan cálido ser.
Los ríos empezaron a fluir,
la sed de mi ser se sació,
cuando por fin pude huir
del mundo donde la luz un día se apagó

Recuerdo aquellos oscuros días
cuando por la playa buscaba la luz,
buscaba, sin saber, una salida
hacia donde te encontraras tú
Desde el mar emergían pesares
que devoraban mi ser,
destruían los hogares,
que bajo los árboles habité

El mar agitado,
la lluvia sin fin,
todo he recordado,
todo ello, cuando estuve sin ti
Dulce canto me atrajo
y alejó la oscuridad de mi interior,
me dio un cálido abrazo
y mi mundo se movió.

En medio de las montañas húmedas anduve,
desnudo, descalzo, sediento.
Qúe suerte tuve!
Grito ahora a los campos que robaron mi aliento
Porque ahora espero un dulce descanso,
me despido de la noche,
y la gloria al abrazarla alcanzo

Qué dulce miel me alimenta ahora,
qué dulce aroma me inspira hoy.
Ya mi ser no desfallece, no se ahoga.
Caminando a su lado, feliz soy.
Su voz es dulce a mis oídos,
sus labios suave pasión,
sus ojos, los tesoros míos,
su cuerpo mi mayor emoción.

El mundo, mi mundo cambió,
la ciudad se ha estremecido
cuando tu luz me tocó.
Oh feliz dìa, he sonreído!
Tú mi dulce amor,
has borrado toda mi oscuridad
y has alejado el temor.
Me has dado, la felicidad

Dulce sonrisa que me ilumina cada dìa
y me permite dejar atrás todo aquel mundo,
que me hace vibrar y me da armonía
y penetra en mi ser, en lo más profundo.
Los valles florecen,
los árboles dan sus frutos,
hoy amance
porque estamos juntos.

Nefasto fue el mar
con sus pesares,
mi ilusión ahora no tiene par,
no tiene iguales.
Es tanta tu belleza, que mi corazón estalla al tocarte.
Bajo la luna ahora duermo en paz,
solo por amarte,
y amarte, sin cesar.




viernes, 18 de abril de 2014

EL REGRESO


Encerrado nuevamente, condenado nuevamente.
He vuelto a caer en las telas de la araña,
en un manicomio donde se pierde mi mente,
donde la razón tan sólo es una ilusión extraña.

Caminaba por la ciudad, sonriendo.
Ahora el sol se ha vuelto a ocultar
y he dejado de escuchar mi corazón latiendo.
He vuelto a llorar.

La neblina ahora cubre los faros,
faros que solían alumbrar mi camino,
he quedado de nuevo sin amparo
y recordé aquel cruel destino.

El frío ha invadido mi alma
ha apagado el fuego del falso vivir,
el bosque vuelve a susurrar que se ha ido la calma
y la luz de la luna también se parece extinguir.

Una voz ha vuelto a llamar.
Sé hacia donde ir,
no sé si podré caminar,
no sé si podré volver a sentir.

Un bello rostro cual reflejo sobre el agua se desvaneció.
Un abrazo apasionado se extinguió.
Aquel beso pesarosamente ya no llenó.
Una lágrima cayó.

Ahora nuevamente mi corazón es devorado,
y así retorno a la habitación llena de soledad
al hogar que no es habitado
y que está rodeado por oscuridad.

Dolor es el vivir nuevamente este pesar
y herir a tan sensible ser.
No ha sido posible mi corazón no apagar
ni la lucha hizo posible de nuevo el querer.

Una batalla se repitió,
una lucha contra el no sentir,
imposible fue y se perdió,
de nuevo se apagó el vivir.

...Perdóname Tú!...Perdóname tú también!

Ahora nuevamente caminaré sobre las espinas
sobre el camino escabroso,
buscando alejarme de las ruinas
y llegar a un soñado lugar de reposo.


domingo, 9 de marzo de 2014

BAJO LA LUNA


Solía yo desvelarme por soledad, por dolor,
mas hoy me desvelo por tu amor.

Es tu rostro el que deseo acariciar bajo la luna,
bajo las estrellas, bajo nuestras sabanas.

El día transcurre con tus besos en mi mente,
con tu cuerpo en mi ser, siempre, constantemente.
La noche desciende poco a poco, te recuerdo.
Tus ojos me dan luz, me dan felicidad, si no te tengo, muero lento.

El placer de la vida mía ahora es uno,
abrazarte, porque has llegado en el momento oportuno,
cuando más te necesitaba,
cuando más te soñaba.

Caminaba yo sin latidos del corazón,
sin vivir, sin pasión.
Caminaba sobre piedras, sin deseos,
Caminaba sin sentir, caminaba con miedos


Camina ahora conmigo a través de la ciudad,
a través de los escombros, sin mirar hacia atrás.
Tómame de la mano, yo te cuidaré,
olvida el pasado, lo triste que todo fue.

En el horizonte veremos, sobre la arena, el atardecer,
contemplaremos la luna salir, el día desfallecer.
Con él, veremos el dolor morir, el antiguo dolor.
Daremos paso al amor, sin temor.

Ábreme tu corazón, cierra el recuerdo de los días oscuros,
de los días inseguros,
de los días donde fuiste engañada,
donde fuiste golpeada.

Ya todo ha de acabar
y una nueva luna ha de brillar,
sobre nosotros, sobre nuestros rostros.
Deja atrás el recuerdo de los otros.

Reposemos sobre hojas secas,
en un bosque donde la paz esté cerca,
en el cual fluya un río,
donde se aleje lo sombrío.

Placer verdadero es ahora sentir tu rostro sobre mi pecho,
con el cielo como techo
y el mundo como hogar,
donde nos besemos sin parar.

Cálido es tu abrazo, ahora mi necesidad.
Abrumadora fue la soledad,
angustiadora la espera
en la noche que nos condena.

Un grito, un llanto,
un mundo lleno de quebrantos
fue aquel, es éste, donde ahora tu beso
es el que me tiene preso.

Camino bajo la luna, viendo a muchos,
transito, sus lágrimas caer escucho,
ya no tienen importancia, ahora camino con ella,
nos dirijimos a las estrellas.

Es ahora mi deseo tenerte bajo esta luna
observar tu bello rostro que da esperanza como ninguna,
dormirte sobre mi pecho,
renovar los corazones deshechos.

Caminemos hacia el horizonte,
donde el sol se esconde
donde huyamos, donde descansemos,
donde las estrellas en medio de la noche alcancemos.