domingo, 9 de marzo de 2014

BAJO LA LUNA


Solía yo desvelarme por soledad, por dolor,
mas hoy me desvelo por tu amor.

Es tu rostro el que deseo acariciar bajo la luna,
bajo las estrellas, bajo nuestras sabanas.

El día transcurre con tus besos en mi mente,
con tu cuerpo en mi ser, siempre, constantemente.
La noche desciende poco a poco, te recuerdo.
Tus ojos me dan luz, me dan felicidad, si no te tengo, muero lento.

El placer de la vida mía ahora es uno,
abrazarte, porque has llegado en el momento oportuno,
cuando más te necesitaba,
cuando más te soñaba.

Caminaba yo sin latidos del corazón,
sin vivir, sin pasión.
Caminaba sobre piedras, sin deseos,
Caminaba sin sentir, caminaba con miedos


Camina ahora conmigo a través de la ciudad,
a través de los escombros, sin mirar hacia atrás.
Tómame de la mano, yo te cuidaré,
olvida el pasado, lo triste que todo fue.

En el horizonte veremos, sobre la arena, el atardecer,
contemplaremos la luna salir, el día desfallecer.
Con él, veremos el dolor morir, el antiguo dolor.
Daremos paso al amor, sin temor.

Ábreme tu corazón, cierra el recuerdo de los días oscuros,
de los días inseguros,
de los días donde fuiste engañada,
donde fuiste golpeada.

Ya todo ha de acabar
y una nueva luna ha de brillar,
sobre nosotros, sobre nuestros rostros.
Deja atrás el recuerdo de los otros.

Reposemos sobre hojas secas,
en un bosque donde la paz esté cerca,
en el cual fluya un río,
donde se aleje lo sombrío.

Placer verdadero es ahora sentir tu rostro sobre mi pecho,
con el cielo como techo
y el mundo como hogar,
donde nos besemos sin parar.

Cálido es tu abrazo, ahora mi necesidad.
Abrumadora fue la soledad,
angustiadora la espera
en la noche que nos condena.

Un grito, un llanto,
un mundo lleno de quebrantos
fue aquel, es éste, donde ahora tu beso
es el que me tiene preso.

Camino bajo la luna, viendo a muchos,
transito, sus lágrimas caer escucho,
ya no tienen importancia, ahora camino con ella,
nos dirijimos a las estrellas.

Es ahora mi deseo tenerte bajo esta luna
observar tu bello rostro que da esperanza como ninguna,
dormirte sobre mi pecho,
renovar los corazones deshechos.

Caminemos hacia el horizonte,
donde el sol se esconde
donde huyamos, donde descansemos,
donde las estrellas en medio de la noche alcancemos.