Niebla tan densa desciende sobre la tierra,
Sobre los restos del mundo en escombros.
Lluvia ácida cae sobre mí, y sobre mis mejillas.
El peso oscuro es demasiado ya para mis hombros.
Una daga ha quedado clavada en mi pecho
Me desangra
El corazón me ha deshecho
Porque tu mano la empujó sin piedad
Queda el rastro marcado por su vestido
Su silueta a los lejos, en el horizonte observo
Mientras grito en silencio y hastío
La cordura poco a poco pierdo.
En la noche, sin cobijo y un frío agobiante
Busco soñar con su rostro
Pero el pesar es incesante
Y cada vez estoy más roto.
¿Qué no daría por verte regresar?
Y que esta noche brille con esplendor nuevamente
Y que estos negros pesares puedan acabar
Y no sigan desgarrando mi mente.
Sin fuerzas me ha dejado su partida
Sin brillo en mis ojos
Sin aliento, sin salida
Y sin saber qué camino escojo
Para huir de los gritos sin compás
De dragones en el aire nauseabundo
Que desean devorar las almas y matar
Lo más mísero de este mundo
Calamidades emergen del océano
De los ríos descienden por las montañas
Cuales mensajeros sin un corazón bueno
Y solo sedientos y ansiosos por realizar matanzas
Trae a mí tus ojos
Te daré los míos
Trae a mí tus abrazos
Te cobijaré con los míos
Grito, sin cesar
Sueño sin dormir
Mis mejillas se humedecen cada vez más
Por tus pasos que crujen al partir
"Devuelve tus pasos
Devuelve tu mirada”
Pienso en lo más profundo de mi mente
Y siento en lo más profundo de mi alma
El universo se ha movido
Las estrellas no brillan igual
Desde que tus besos se han ido
Y desde que tus labios profirieron el mal
Camino sobre las grietas ensangrentadas
Me arrastro sobre hojas muertas
Oigo a mi alrededor burlistas carcajadas
Mientras huyen y huyen mis fuerzas
Anhelo del alma y el corazón
Con fuego que me quema
Es cada día esta pasión
Que a mi ser no da tregua
Entregaría todo y más por verte sonreír
Por verte bajos estrellas moribundas cada noche
A mi lado, para poder vivir
Y sentir tu dulce toque
Muero
Desfallezco
Sufro
Por tu ausencia infernal