lunes, 20 de mayo de 2024

AUSENCIA QUE MATA

 


Y todavía sigo mirando oscuridad 

Sigo mirando oscuras figuras danzando en el aire

Continúan los llantos, que se habían apaciguado 

Sollozos a través del tenebroso bosque


Una herida sangra sin cesar

Camino sobre escombros

En el horizonte se vislumbra una guerra, muerte

Vislumbro días aun más grises


Cruje el corazón y se lamenta

Crujen mis huesos quebrados por el pesar

El sol se ha ennegrecido

La luz se aleja y la penumbra se acerca


El aire que se respira no da vida

Mata lenta y despiadadamente 

No hay consuelo en el camino

La luz ha decidido irse


Se fue vistiendo un traje gris

La luz escapa

Se fue con sus ojos como estrellas

La luz se va


Se ha ido, se ha ido

Con piel de porcelana y labios dulces

Se ha ido, se ha ido

Con su singularidad que calmaba el pesar


Una lucha se llevó a cabo

Bajo las nubes llenas de lluvia ácida

Un intento por hacerle quedarse

Un deseo intenso por sentirse vivo en medio de tantas tinieblas


El eco de los gritos no se apaga

La música apagada de un goteo sin fin

El retumbo del tambor del corazón moribundo

La danza sobre las cenizas que quedaron