Hoy que he sentido tus manos,
hoy que he abrazado tu cuerpo y sentido tu calor
hoy que juntos caminamos,
hoy que he visto de tus ojos el bello color,
hoy he sentido mi corazón palpitar.
Hoy que he besado tus labios y tus mejillas
y que he deseado que no acabe la noche,
hoy se detuvieron del reloj las manecillas
justo cuando hubo de alegría ese derroche,
hoy he querido que el día no llegara a su final.
Es tu rostro de porcelana
el que deseo en estos momentos contemplar.
Es mi mente la que clama
que junto a ti puedar estar.
Hoy, hoy creo que no lo podré callar.
Son tus manos las que deseo sujetar
y bajo la luna ir
y que su luz no nos haga tropezar,
ni de este sentimiento huir.
Hoy, fue hoy cuando lo pude encontrar.
Después de días sin alegría,
después de días sin ese beso,
por fin ha llegado el día
en el que vibró de nuevo mi pecho.
Hoy, porqué el día tuvo que terminar?
A mis oídos es dulce tu voz,
voz inocente de niña,
que en mi pecho penetra feroz
y hace de mi corazón unas ruinas.
Ayer fue cuando te ví, hoy por fin te abracé.
Dormiré y soñaré contigo,
con un dulce beso,
con un abrazo no de amigo,
con un loco amor que estaba preso.
Hoy, hoy inició,
espero mañana no termine.
Hoy se derrumbó
aquello que de gris mi habitación tiñe.
Hoy, fue hoy cuando tus bellos ojos me iluminaron.
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